El rol del programador ha muerto

Vale la pena preguntar: si el rol del programador ha muerto; si seguirá siendo ese viejo sabio y amable; si morirá pronto con la cuarta revolución; si será una tarea remplazada por las máquinas que todo lo pueden, incluso más rápido y preciso que un ser humano; o si las competencias que necesita, para enfrentar los entornos digitales emergentes, son siempre una variable y el programador se reinventa todos los días. 

 Pareciera imposible ir detrás del exponencial crecimiento tecnológico, hoy en día hay miles de lenguajes de programación y evolucionan todos los días y en todas las capas de la arquitectura predominante de una aplicación; desde las bases de datos, pasando por los servicios, la lógica hasta el frontend o la vista. Se hace humanamente imposible, tener dominio sobre todos los lenguajes de programación, ¡a menos que seamos máquinas!, muchos humanos hoy en día así lo parecen.

Programar no es codificar, ese un trabajo operativo, lo más fácil para “una maquina” es codificar incluso hoy en día hay maquinas que nos corrigen, ¡son los entornos de desarrollo! Lenguajes como BPMN permiten dibujar la lógica o el proceso y a partir allí es posible, autogenerar el código, no es necesario saber un lenguaje de programación, puedo hacer que un robot se encargue del trabajo sucio. Hacer que un robot programe es un poco más DIFÍCIL, por lo que algunos países top en el desarrollo de aplicaciones, optan por crear capacidades de producción o subcontratos en países donde el costo de vida es menor, como en india.

Debido a la situación actual, la pandemia por el sarscov2, en algunos casos se ha incrementado el tiempo frente al computador, ya empiezan a aparecer las dolencias por las malas prácticas y se evidencian las desventajas que tienen; tanto el trabajo en casa, como el teletrabajo.

 No es nada fácil permanecer incontables horas frente al computador: Muchos han experimentado insomnio, ansiedad, incomodidad, estrés y no solo es por el virus, no es tarea fácil lograr la armonía de 3 espacios en uno solo.

¿Cómo se aporta alegría a un ingeniero aburrido, con un salario excesivo y sobrepeso?

Conciliar casa, diversión y trabajo en un solo lugar requiere método: separar las actividades y hacer que no se traslapen, necesita mucha disciplina y conciencia. De todas formas, este panorama no es solamente de los programadores, hoy todos estamos frente a un computador sin importar la profesión.